La perspectiva es que prosigan los aumentos, en un proceso previsible y gradual que llegaría al 3 % al final del próximo año, según analistas, precisó Bergara.
“Una perspectiva razonable es que el dólar se siga fortaleciendo”, en un contexto de enorme volatilidad en el que influyen, en los mercados financieros y cambiarios, factores políticos, geopolíticos y comerciales, las posibles guerras comerciales y cambiarias, además de la falta de coordinación en el grupo de los siete países más ricos.
También indicó que el tipo de cambio en Uruguay está en una zona razonable para el equilibrio de objetivos en competitividad, estabilidad financiera, inflación y las cuentas públicas, con una alerta mundial permanente.
En cuanto a la economía nacional, Bergara manifestó que “el impacto de la dolarización en los precios se ha reducido y la incidencia del aumento del tipo de cambio en la inflación, aunque la afecta, ya es menor que en el pasado, y, si esto es gradual, la situación es absolutamente manejable”.