Una multitud se comenzó a congregar frente al gran portón de hierro. Seguidores envueltos en la oscuridad, que caminaban sombríamente uno por uno para dejar los arreglos florales y velas titilantes en frascos rojos.
"Estoy impactado", declaró Miran Znider, un esloveno de 48 años y vecino del lugar. "No esperaba que ocurriera tan pronto".
Consultado sobre por qué acudió, respondió: "Porque es la reina, la reina de todas las mujeres. Amo a Tina".
Considerada una de las artistas más famosas del mundo, la reina del rock de 83 años vivió por casi 30 años en el chateau Algonquin en Küsnacht, sobre la exclusiva Goldkueste (Costa Dorada) del lago Zúrich.
Canciones de Turner se escuchaban desde un vehículo estacionado en la cercanía, mientras las personas se agrupaban frente al portón, flanqueado por grandes columnas iluminadas con la palabra "Algonquin" en letras doradas.
"Hoy es un día muy triste", expreso a la AFP Ozgur Arzik, de 48 años.
Cantón de Küsnacht la recordó
"Yo crecí con los hijos de Tina Turner y vivo cerca de aquí. Siempre escuché sus canciones y me duele que la hayamos perdido. Solo quería estar aquí", agregó.
"Con la muerte de Tina Turner, el mundo ha perdido a un ícono", tuiteó el presidente suizo, Alain Berset.
"Mis pensamientos acompañan a la familia de esta impresionante mujer que encontró en Suiza un segundo hogar", agregó.
DW