Activistas en defensa de los derechos humanos han condenado los acuerdos del Gobierno de Biden con México, Honduras y Guatemala para militarizar aún más sus fronteras para evitar que solicitantes de asilo lleguen a Estados Unidos.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el lunes que el objetivo es hacer que sea “más difícil” que las personas viajen hacia el norte y crucen las fronteras. Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, denunció la medida de Biden y dijo lo siguiente en un comunicado: “En lugar de desplegar más tropas, los Gobiernos de la región deben respetar y defender los derechos de las personas a buscar asilo y a vivir en condiciones seguras”.
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