En este contexto, en la víspera se realizó una movilización frente a la empresa y luego el grupo de manifestantes se trasladó hasta la Torre Ejecutiva. El paro y la movilización resueltos por las y los trabajadores de TCP logró la inmediata solidaridad y adhesión de sus pares de Montecon, ambos nucleados en el SUPRA.

Según explicó al Portal del PIT-CNT, la integrante del ejecutivo del SUPRA, Vanessa Peirano, luego de meses de negociación de un convenio colectivo, la empresa se negó a firmar un acuerdo que deje establecido mínimos de jornales garantidos. El sindicato, así como el movimiento sindical todo, se han manifestado contrarios a la entrega del Puerto de Montevideo a la firma belga en régimen de monopolio que se extenderá por 60 años. Asimismo, Katoen Natie mantiene su negativa a firmar un documento con el sindicato en el que garantice que no se perderán los puestos de trabajo dignos y genuinos existentes al momento. La decisión que liga al país con la empresa surge como fruto del acuerdo secreto del gobierno del presidente Lacalle Pou con la firma belga.

Peirano recordó que el gobierno había elaborado un acta en la que quedaba establecida la intención de "garantizar que no se pierdan fuentes ni condiciones de trabajo en el sector". Sin embargo, Katoen Natie eludió firmar dicho compromiso.