Lacalle Pou destacó el esfuerzo del gobierno para realizar un ajuste menor a los porcentajes que marcaba el informe de Paridad de Precios de Importación (PPI) de la Unidad Reguladora de Energía y AGUA (URSEA).

El reporte de la URSEA de marzo, que analiza la incidencia del precio internacional del petróleo en las tarifas de los combustibles, marcaba una suba de 7,54 pesos en la nafta y de 15,22 pesos en el gasoil.

En un comunicado, el Ministerio de Industria (MIEM) informó que "el Poder Ejecutivo resolvió no trasladar esa variación extraordinaria a los consumidores y en su lugar ajustar la nafta Súper en $ 3 por litro y el gasoil 50S en $ 5 por litro. El supergás, por su parte, se ajustará en $ 3 por kilogramo".

"El Poder Ejecutivo continuará evaluando la evolución de los precios internacionales del petróleo, sus derivados, y su impacto en la situación financiera de ANCAP, con el compromiso de recurrir a las herramientas a su alcance para mitigar el efecto sobre los consumidores de esta coyuntura adversa", indicó el MIEM.

El ministro de Industria, Omar Paganini, había adelantado que se buscaba evitar una suba “muy fuerte”, como la que sugerían los informes de ANCAP y de la URSEA. En su informe, la petrolera estatal recomendaba un aumento de 5 pesos en la nafta y de 10 pesos en el gasoil.

Consultado sobre la posibilidad de importar combustibles desde Argentina, Lacalle Pou dijo que "no se manejó la importación". Indicó que, con respecto a Brasil, el precio de los combustibles en Uruguay es atractivo para los brasileños, en tanto la relación cambia en relación con Argentina, donde "está bastante más barata".

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