Me gustaría escribir unas líneas para conmemorar este importante Aniversario ya que, sin la dedicación, amor, pasión, coraje, convicción, paciencia y austeridad que tuvo mi madre (que de alguna manera pude absorber algunas de esas cualidades para continuar su legado), no tendríamos hoy un Museo Gurvich ni una Fundación José Gurvich.
Su amor por José Gurvich, pero aún más su convicción en la calidad de su arte, la llevaron a dedicar una gran parte de su vida a defender y difundir el patrimonio que nos legó Gurvich, para poder dejar una parte de ese patrimonio en el ámbito público, para el disfrute de todos los uruguayos y extranjeros.
Después de varios años de intentar plasmar el sueño de mi padre, de que su obra sea disfrutada por un máximo de personas, me doy cuenta del esfuerzo enorme que hizo mi madre durante los años que ella se ocupaba de trazar ese sendero. El camino de plasmar ese sueño no fue fácil. Hubo que hacer muchos sacrificios, mantener la convicción del valor artístico de la obra de Gurvich a pesar de todas las dificultades, que tanto mi madre como yo, hemos tenido que afrontar. El camino de la difusión de la obra de Gurvich es un sendero con obstáculos y extenso, pero se han logrado muchos éxitos que hace muchos años hubieran parecido imposibles, gracias al apoyo del Estado uruguayo en conjunto, con el de muchos ciudadanos amantes del patrimonio cultural artístico del Uruguay.
Con el nuevo desafío que se propuso la Fundación José Gurvich de abarcar la difusión de la obra y de los artistas del Taller Torres-García y su Legado, esperamos contar de nuevo con el apoyo del Estado uruguayo, de esos ciudadanos y de familiares de los artistas, de empresas que quieran dejar un legado importante para el futuro del Uruguay. Mi madre también compartía esa visión de rescatar a los artistas, en especial a las mujeres artistas y amigas del TTG y de difundir esa Escuela de Arte… ¡única en las Américas! En colaboración con el Estado uruguayo me gustaría que la Fundación José Gurvich pueda continuar plasmando ese deseo de tantas uruguayas y uruguayos.
Me gustaría también, ofrecer a todos aquellos que quieran conocer mejor a mi madre, Julia “Toto” Añorga de Gurvich, el libro de su biografía, (“Totó Gurvich, el abrazo a la pintura”, escrito por Daniel Rovira Alhers), acercándose al Museo Gurvich esta semana y recogiendo un ejemplar gratuito en la tienda del museo. Obvio que si hacen el esfuerzo de ir al museo a buscar el ejemplar, de paso les recomiendo visitar la colección permanente, en especial el espacio dedicada a ella y también la magnífica muestra “El Maestro y los compañeros de Gurvich en el TTG”. El obsequio a todos ustedes se extiende desde hoy hasta el sábado 11 de febrero.
Martín Gurvich
