La mañana de este martes (23), el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó su confianza en que la economía del país experimentará un crecimiento superior al pronosticado por los expertos hasta la fecha.
Durante un encuentro con periodistas en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, Lula invitó a la prensa a examinar detenidamente los acontecimientos de los últimos 14 meses bajo su liderazgo.
Destacó que durante este período se han implementado numerosas políticas de inclusión social, algunas de las cuales habían sido aplicadas en el pasado pero luego fueron abandonadas y ahora han sido reintroducidas con éxito.
"Es evidente que la economía de 2024 superará las expectativas de todos los analistas económicos hasta la fecha, gracias a los acontecimientos que están teniendo lugar en Brasil", declaró.
Lula también enfatizó que el anuncio realizado el último lunes (22), sobre la facilitación del acceso al crédito y la renegociación de deudas para los propietarios de pequeñas empresas, representa la última gran medida para preparar a Brasil para el crecimiento.
"Hemos sembrado la tierra, plantado la semilla, fertilizado y cubierto el suelo. Ahora es el momento de regar y cosechar", dijo.
En cuanto al estado actual del país, Lula expresó sentirse "extremadamente satisfecho" como presidente, señalando que las inversiones en Brasil a menudo son malinterpretadas como simples gastos. Subrayó la importancia de considerar las inversiones en educación, que generan una fuerza laboral cualificada, y una oferta sólida de crédito como elementos fundamentales para impulsar el crecimiento económico.
Lula reflexionó sobre la percepción generalizada en Brasil de que cualquier desembolso se interpreta como un gasto, desde prestar dinero a los sectores más necesitados hasta invertir en servicios de salud y educación. Lamentó que solo el superávit primario sea considerado como inversión, mientras que otras áreas fundamentales son vistas como gastos secundarios. "¿Qué es gastar? Siempre tengo problemas con esto, porque a veces en Brasil discutimos cosas bastante secundarias", dijo.
El mandatario brasileño también resaltó el resurgimiento gradual de la producción de vehículos en Brasil y la apertura de nuevas fábricas. Señaló que las inversiones están regresando al país, especialmente después de los recientes anuncios en la industria automotriz, lo que indica una recuperación de la confianza en el mercado internacional. En su opinión, Brasil ha recobrado la credibilidad externa que no tenía durante sus dos primeros mandatos presidenciales.
"Todas las empresas han anunciado importantes inversiones [en el país], lo que significa que Brasil ha recobrado la credibilidad externa que no tenía durante mis dos primeros mandatos presidenciales. Este retorno de la confianza, junto con la estabilidad democrática del país, ha generado un clima de expectativas extraordinarias".
Agencia Brasil