Julia Añorga fue la esposa del pintor José Gurvich, con el que vivió hasta su trágico deceso en 1974. Gracias a ella, Totó, como se la conocía, su obra permaneció y pudo ser valorada en las distintas instancias que fue presentada. La historia de la vida de esta mujer es el motivo del libro “Totó Gurvich, el abrazo a la pintura” (edición de la Fundación Gurvich), del periodista Daniel Rovira Alhers y que será presentado el próximo miércoles a las 18 horas en el Museo Gurvich.
De acuerdo a su autor, la publicación de este libro compensa y pone en conocimiento público, la tarea silenciosa y tenaz que debió emprender su viuda, para poder mantener la obra y soñar junto a su hijo Martín, en un museo que la albergara.
El libro divido en tres grandes capítulos, cuenta esta historia que es -en buena medida- la cara menos visible del fenómeno que significó el trabajo creador del pintor, sus apetencias, sus triunfos y desafíos, sus viajes, y siempre desde la óptica femenina, donde la pintura no está excluida, pero el acento está puesto en la compañera y en los distintos momentos que juntos y luego de su muerte, ella tuvo que afrontar.
Para ello, Rovira Alhers cuenta que se entrevistó con gente que la conoció, que fueron sus amigos, y familiares, investigó en documentos y archivos de la familia para poder conformar este manifiesto sobre una mujer que siempre tuvo para sí, la humildad y la entrega completa hacia la obra de su marido y hacia el arte en general.
Totó fue dentro del panorama local, una referente ineludible a la hora de pensar en la preservación y difusión del arte y de los artistas uruguayos nucleados en el Taller Torres García.
Este libro pone en el centro de atención el papel de una mujer, y de esa forma, conocer a una protagonista que siempre eludió la exposición, pero que no dudó en afrontar con valentía y firmeza, los desafíos que se le plantearon.