En Estados Unidos, el número total de casos confirmados de COVID-19 está llegando a los 15 millones, con un promedio de nuevos casos diarios que se acerca a los 200.000. La cifra total de muertes registradas en el país ha superado las 282.000 y el número total de hospitalizaciones por coronavirus ha excedido las 100.000. Los expertos advierten que estas trágicas cifras todavía no reflejan el aumento vertiginoso del número de casos relacionado con los viajes de las festividades de Acción de Gracias. Los hospitales y el sistema de llamadas de emergencia estadounidenses están al borde de su capacidad, a la vez que los trabajadores sanitarios que están en la primera línea de la lucha contra la pandemia se esfuerzan para poder atender a sus pacientes.

En el estado de California, en San Francisco y otros cuatro condados del Área de la Bahía entró en vigor el domingo un confinamiento proactivo y estricto para prevenir la propagación de los contagios, a pesar de que la región todavía no ha alcanzado el umbral establecido por el gobernador Gavin Newsom para imponer un confinamiento a nivel estatal.

Diversos negocios han cerrado sus puertas por requerimiento de la nueva orden de confinamiento, entre los que se incluyen salones de belleza, spas, teatros, museos, centros deportivos y bares. Además, los restaurantes solo tienen permitido ofrecer pedidos para llevar y envíos a domicilio. Casi el 85 % de los residentes del estado de California deberán cumplir con una orden de quedarse en casa hasta que terminen las festividades de Navidad.

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