El estado de Texas ha levantado la exigencia del uso obligatorio de mascarilla y permitirá que las empresas reanuden completamente sus actividades a partir de la próxima semana, a pesar de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han advertido que todavía es demasiado pronto para tomar esas medidas y que el número de casos podría dispararse nuevamente. El estado de Misisipi anunció medidas similares.

Mientras tanto, el Senado de Estados Unidos podría comenzar este mismo miércoles el debate sobre el paquete de ayuda financiera por el coronavirus de 1,9 billones de dólares, al tiempo que el senador Bernie Sanders anunció que forzará una votación para incluir el aumento del salario mínimo federal a 15 dólares la hora en el proyecto de ley, y pidió a sus colegas senadores que ignoren la recomendación de no incluir la medida en el proyecto de ley. Esta recomendación fue dada por la parlamentaria del Senado, un cargo no electo que se encarga de interpretar las reglas y los procedimientos de dicha cámara.

La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos aconsejó a los católicos que eviten recibir la vacuna desarrollada por Johnson & Johnson, ya que sostienen que la compañía usó células fetales derivadas de abortos para crear, probar y producir la vacuna. Sin embargo, la vacuna distribuida no contiene células fetales y el papa Francisco y el Vaticano han dicho que consideran “moralmente aceptable” usar células de fetos abortados en la investigación y producción de las vacunas.

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