“Las señales de alarma son escandalosas y las pruebas son irrefutables”, dijo António Guterres, y subrayó que la que la única manera de evitar que se rebase el límite de calentamiento de 1,5° C acordado internacionalmente para fin de siglo, es redoblar con urgencia los esfuerzos y emprender acciones más ambiciosas para frenar el avance del fenómeno.
Según Guterres, el camino a seguir es claro: “Las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor”, puntualizó.
Explico que para empezar, los países del G20 deberían unirse a la coalición de emisiones de carbono cero y presentar planes creíbles y concretos de sus compromisos de frenar el cambio climático antes de la cumbre sobre el clima COP26 que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, en noviembre próximo.