La iniciativa que ha sido aclamada por la Casa Blanca como la mayor inversión federal para renovar y construir puentes, sistemas de agua potable, proyectos ferroviarios de pasajeros y transporte público en Estados Unidos. Biden firmó el proyecto de ley bipartidista el lunes en el Jardín Sur de la Casa Blanca, rodeado de legisladores de los dos partidos principales del país.

Biden dijo: “El proyecto de ley que estoy a punto de promulgar es una prueba de que, a pesar de lo que dicen los cínicos, los demócratas y republicanos pueden unirse y conseguir los resultados esperados. Podemos hacerlo”.

Los legisladores progresistas exigen que el Congreso de Estados Unidos apruebe de inmediato una legislación incluso más amplia: La Ley Reconstruir Mejor, un plan de gastos públicos a diez años valuado en 1,75 billones de dólares destinado a financiar programas de la red de seguridad social y combatir la crisis del cambio climático en el país. Los 50 senadores republicanos se oponen a la legislación, lo que significa que es necesario el apoyo de los demócratas conservadores para su aprobación.

La semana pasada, el senador demócrata del estado de Virginia Occidental, Joe Manchin, volvió a poner en duda el destino del proyecto de ley, después de afirmar que se opondrá a los incentivos fiscales para la fabricación de vehículos eléctricos por parte de trabajadores sindicalizados. Manchin también se ha negado a decir si respaldará los compromisos que asumió el presidente Biden en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, conocida como COP26, para reducir las emisiones de metano en un 30% durante esta década. Biden ha propuesto establecer un impuesto al metano como parte de la ley de gastos públicos.

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