Mientras la invasión rusa de Ucrania ingresa en su sexta semana, el presidente Vladimir Putin ha firmado un decreto para reclutar 134.000 nuevos soldados en las fuerzas armadas rusas. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, advirtió este miércoles que Rusia está preparando una gran ofensiva en la región de Dombás, en el este de Ucrania. Esto ocurre pocos días después de que Rusia anunciara que retiraría parte de los soldados desplegados cerca de Kiev y Chernígov, aunque los ataques en ambas ciudades continúan produciéndose.
Ucrania ha enviado decenas de autobuses a la ciudad sitiada de Mariúpol para evacuar a los residentes y brindar ayuda humanitaria. El convoy se dirigió a la ciudad después de que Rusia declarara un alto el fuego de 24 horas. Durante el último mes, los ataques rusos han devastado a Mariúpol, una ciudad portuaria ubicada en un punto estratégico de Ucrania. Más de 150.000 residentes se han quedado sin alimentos, calefacción, electricidad o agua corriente. Las autoridades locales afirman que han muerto unas 5.000 personas. Algunos de los residentes han descrito las terribles condiciones en las que están viviendo.
“Hemos estado luchando para mejorar nuestro bienestar, y ahora estamos como indigentes, sin techo y arrimados junto al fuego. ¿Cuánto va a durar esto? No tenemos dónde ducharnos. Estamos bebiendo un agua que no sabemos de dónde proviene ni qué tipo de bacterias tiene. Tenemos que caminar mucho para conseguir agua de buena calidad. Esto no es vida para una persona jubilada”, dijo Liudmila, residente de la ciudad.
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