Es la tercera vez que Bukele extiende el estado de emergencia desde marzo, cuando otorgó amplios poderes a las autoridades para arrestar y juzgar a personas sin el debido proceso. Decenas de miles de personas han sido arrestadas desde entonces.
La organización Amnistía Internacional afirma que los actos represivos han provocado violaciones generalizadas a los derechos humanos, incluidas miles de detenciones arbitrarias y violaciones del debido proceso, así como torturas, malos tratos y la muerte de al menos 18 personas que se encontraban bajo custodia estatal. Familiares de personas víctimas de la represión se manifestaron este martes en las calles de la capital del país, San Salvador. María Sebastián Amaya, madre de una de las víctimas, dijo que la policía arresta y encarcela a personas inocentes simplemente porque viven en barrios pobres.
“Cuando uno sabe que su familia no tiene nada que ver con pandillas. Si vivimos en esas comunidades es porque no tenemos otro lugar a donde irnos. Entonces tenemos que vivir ahí porque somos pobres. Y ellos llegan a capturar a quien haya, no le andan viendo sus antecedentes, nada. Entonces yo exijo la libertad de mi hijo”, dijo Amaya.
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