En Estados Unidos, en California, al menos 3.000 personas se vieron obligadas a evacuar debido al incendio Oak que avanza rápidamente en cercanías al Parque Nacional Yosemite. Esta mañana, el fuego ya había quemado casi 7.000 hectáreas y solo estaba contenido en un 10%. El gran incendio provocó alertas sobre la calidad del aire en el área de la bahía de San Francisco y otras partes de la región.
En el norte de la costa oeste de Estados Unidos, los meteorólogos advierten sobre una nueva ola de calor que podría elevar las temperaturas por encima de los 43 grados Celsius en algunas zonas.
Esta situación viene precedida del calor récord que se registró hace un año, al que se le atribuyó la muerte de 800 personas en los estados de Oregón y Washington, y en la provincia canadiense de Columbia Británica.
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