La otra excepción es si la persona impide el salvoconducto (derecho de tránsito) de otro ciudadano, perjudicando así el libre ejercicio del sufragio. Cualquier persona sorprendida cometiendo este delito puede ser arrestada por la autoridad policial.
La regla y sus excepciones, registradas en el Código Electoral, se destinan a impedir que cualquier autoridad utilice su poder de arresto para interferir en el resultado de las elecciones. También se prohíbe la detención de candidatos, inspectores electorales, trabajadores electorales y delegados de partidos en los 15 días previos a la elección.
Este año, el Tribunal Superior Electoral (TSE) decidió prohibir la presencia de armas de fuego en un perímetro de 100 metros de cualquier local de votación, excepto, por ejemplo, de agentes de seguridad. La regla es válida incluso para quienes tienen permiso de portación y rige desde 48 horas antes de la elección hasta 24 horas después de la misma.
A partir de este martes (26), en el caso de cualquier arresto, la previsión es que el detenido sea llevado ante un juez para verificar la legalidad del acto. Si se encuentra alguna ilegalidad, la persona responsable del arresto puede, ella misma, ser condenada a cuatro años de prisión.
Agencia Brasil