Por lo pronto, la jueza María Eugenia Capuchetti prohibió la salida del país de tres de los integrantes de la llamada "banda de los copitos", Lucas Acevedo, Sergio Orozco y Leonardo Volpintesta. Lo mismo dispuso respecto de Joana Colman, una mujer que en un grupo de Whatsapp que ellos integraban junto con Gabriel Carrizo --el dueño de la máquina de hacer algodón de azúcar-- le bajaba línea al grupo, daba indicaciones (como no borrar nada de los mensajes) y mostraba tener información sobre la causa judicial después de la detención de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. Afirmaba, además, que Sabag había actuado "por plata".
La misma restricción fue aplicada al hombre que figuraba como Jony White, cuyo nombre es Jonathan Posadas, a quien Carrizo le dijo dos horas después del atentado a la vicepresidenta "estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora", en alusión a Máximo Kirchner.
Menos la indagatoria de "los copitos", Capuchetti concedió la mayoría de las medidas medidas pedidas por la querella. Entre ellas, este domingo fue allanada la casa en La Matanza de un hombre que aparecía en algunas conversaciones extrañas con Brenda Uliarte el 4 de septiembre, el mismo día que ella terminó detenida, cuando habían pasado tres del intento de magnicidio. Ella sabía que estaba en la mira judicial y que su nombre aparecía en los medios. En el celular de Uliarte él figuraba como "David", su apellido es Robles y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) secuestró su celular.
En el intercambio que llamó la atención de los abogados, David Robles le dice a Brenda: "Ya que vos me contaste algo y sos 7na (sic) persona para confiar, yo te confieso algo mio ultra secreto" . Junto con el texto va una foto que no se ve bien y él agrega "no se lo cuentes a nadie". Brenda le dice: "Sos poli de la dea?. Tranqui no le cuento a nadie”. David responde: "No digas nada. Ja. Paso informes e investigo narcos pesados, nada más. Hago espionajes y se los paso a la embajada de estados unidos”. Ella le comenta "ni idea que laburabas de eso". Por ahora, según pudo saber Página/12, se trataría de una persona que se contactaba con ella en relación una de las páginas donde Brenda ofrecía contenido sexual. Pero nada de esto es claro.
Página 12