La solicitud de un despliegue inmediato provino del gobierno haitiano. La fuerza armada atendería la crisis humanitaria y brindaría seguridad para el paso de medicamentos, alimentos, combustible y agua entre puertos y aeropuertos. La isla caribeña enfrenta un nuevo brote de cólera que no puede atenderse mientras la entrada de combustible permanezca bloqueada por las pandillas.
El Secretario General de las Naciones Unidas instó este domingo a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU a considerar el “despliegue inmediato de una fuerza armada internacional especializada para hacer frente a la crisis humanitaria” en Haití.
En un comunicado emitido por la oficina de su portavoz, António Guterres informó que la petición del despliegue de tropas fue hecha por el gobierno haitiano y debe ser tratada con carácter de emergencia.
Hace apenas tres días, la ONU había solicitado la creación de un corredor humanitario en Haití con el que poder acceder a la principal terminal de combustible, ya que las bandas armadas lo tienen bloqueado, impidiendo la distribución de servicios básicos como la salud, la seguridad y el agua, en un país que se encuentra cercado por una crisis económica, una inseguridad generalizada y un brote de cólera que amenaza al menos a 1,2 millones de niños.
La fuerza internacional también ayudaría a garantizar el paso gratuito de agua, combustible, alimentos y suministros médicos desde los principales puertos y aeropuertos del país hasta las comunidades y los centros de salud de todo el país.
Guterres envió este domingo una carta al Consejo de Seguridad con opciones para incrementar el apoyo en materia de seguridad a Haití, tal como se solicitó al órgano de la ONU en la resolución 2645 de este año.
El líder de la Organización afirmó que sigue “gravemente preocupado” por la situación en la nación caribeña, que ha estado luchando contra un brote de cólera en medio de un dramático deterioro de la seguridad, que tiene paralizado al país.
Guterres dijo que el bloqueo de la terminal de combustible de Varreux ha provocado la suspensión de servicios básicos como la distribución de agua potable, indispensable para evitar una rápida propagación del cólera.
El titular de la ONU recordó que, una vez más, los sectores más vulnerables de la población haitiana son los más golpeados, y que la prioridad debe ser salvar vidas.
El Secretario General hizo un llamado a todas las partes interesadas en Haití para que superen sus diferencias y participen sin demora y de manera constructiva en un diálogo inclusivo y pacífico.
Asimismo, reiteró el apoyo de la ONU al pueblo de Haití y subrayó que también respaldaría los esfuerzos encaminados a alcanzar un consenso, a reducir la violencia y a promover la estabilidad en el país.