El resultado representa un leve retroceso con relación al tercer trimestre de 2022, que había arrojado un avance de 0,3 %, pero superó las previsiones de numerosos analistas, que advertían de un retroceso más grave.
En el conjunto de 2022, el PIB de la eurozona avanzó 3,5 %, apuntó Eurostat.
El impacto de la guerra en Ucrania y la fuerte alza en los precios de la energía habían arrojado una nube de incertidumbres sobre el futuro de la economía europea, con la posibilidad de un cuadro recesivo en el invierno.
Según los números de la agencia europea de estadísticas, Alemania cerró el cuarto trimestre en retroceso de 0,2 %, al tiempo que España lo hizo con un avance de 0,2 %
DW