Se espera que, con el proyecto Willow, la compañía ConocoPhillips extraiga 180.000 barriles de petróleo por día, lo que agregaría unos 240 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero a la atmósfera durante los próximos 30 años.
Algunos de los compañeros demócratas de Biden, incluido el senador del estado de Massachusetts Ed Markey, se pronunciaron duramente contra la decisión del presidente y dijeron que esto “deja una mancha de aceite en los logros climáticos del Gobierno y en el compromiso del presidente de no permitir que se realicen nuevas perforaciones para la extracción de petróleo y gas en tierras federales”.
Estas fueron las palabras de Kristen Monsell, abogada principal de la organización Centro para la Diversidad Biológica, “creo que [Biden] está tratando de apaciguar a la delegación de Alaska y, ya saben, a los amigotes de [la industria de] combustibles fósiles en el Congreso, y es increíblemente decepcionante ver eso. No tenemos tiempo para hacer concesiones cuando se trata de abordar la crisis del cambio climático. Biden no puede tener su pastel y, al mismo tiempo, comérselo cuando se trata de abordar lo que es una crisis existencial”.
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