El Senado francés aprobó este jueves (16.03.2023) la impopular reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, que ahora debe recabar el visto bueno en la Asamblea Nacional, donde su adopción esta tarde se anuncia incierta.
Por 193 votos a favor y 114 en contra, el voto favorable de la cámara alta se daba por hecho, especialmente cuando la controla la oposición de derecha de Los Republicanos (LR), aliada de Macron para sacar adelante el proyecto.
El gobierno quiere retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa. Dos de cada tres franceses se oponen, según los sondeos.
Macron perdió en junio la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, y ante el rechazo anunciado por las oposiciones de izquierda y de ultraderecha, el voto favorable está a expensas de que algunos diputados de LR opuestos cambien de opinión.
DW