En un encuentro con empresarios, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió nuevamente adoptar medidas para no perder el mercado argentino ante las dificultades económicas que atraviesa el país vecino, tercer socio comercial de Brasil. "Más que querer ayudar a Argentina, queremos ayudar a los exportadores brasileños que exportan a Argentina. Este es el hecho concreto", dijo el jueves (25) durante un evento en la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp).
Mayor socio comercial de Brasil en Sudamérica, los argentinos afrontan una nueva y grave crisis económica, con devaluación del peso —la moneda local—, pérdida de poder adquisitivo y altas tasas de inflación. En marzo, la inflación en el país vecino alcanzó el 104% anual.
Tradicionalmente, Brasil exporta bienes industrializados al mercado argentino, y también compra productos manufacturados al país vecino. El comercio bilateral se concentra en el sector automovilístico, la metalurgia y los productos petroquímicos. Los intercambios rondan los US$ 13.000 millones.
A principios de mes, Lula recibió en Brasilia al presidente argentino, Alberto Fernández. En esa ocasión, afirmó que el gobierno federal concertaría con los BRICS y el Fondo Monetario Internacional (FMI) algún tipo de ayuda a Argentina.
Entre las medidas en estudio destaca la apertura de una línea de crédito destinada a financiar a empresas brasileñas que exporten a Argentina, que sufre restricciones de comercio exterior para pagar sus importaciones. La moneda local no es convertible para las importaciones de otros países.
En una medida similar, comentó Lula, China destinó US$ 30.000 millones para financiar las exportaciones a Argentina. Brasil ha ido perdiendo el mercado argentino en favor de los chinos, que son también los mayores socios comerciales del país vecino.
Agencia Brasil