La balanza comercial brasileña, es decir, la diferencia entre exportaciones e importaciones, terminó junio con superávit de US$ 10.592 millones, cifra divulgada el lunes (3) por el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC). El resultado es el mejor para el mes de junio y representa un aumento del 19,1% con respecto al mismo mes del año pasado, en base al promedio diario.
Con el resultado de junio, la balanza comercial cerró el primer semestre con un superávit acumulado de US$ 45.514 millones, resultado récord para el período desde el inicio de la serie histórica, en 1989.
En cuanto al resultado mensual, el récord se produjo a pesar de que tanto las exportaciones como las importaciones cayeron en junio. El mes pasado, Brasil vendió US$ 30.094 millones al exterior, un 8,1% menos que el mismo mes de 2022 en base al promedio diario. Las compras al exterior totalizaron US$ 19.502 millones, una disminución de 18,2% con el mismo criterio.
Respecto a las exportaciones, la caída de los commodities (bienes primarios con cotización internacional) fue el principal factor responsable de la retracción. Tras batir un récord en el primer semestre del año pasado, debido al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, una retracción en las ventas de materias primas al exterior en los últimos meses. La cosecha récord de soja contribuyó a frenar la caída de las exportaciones.
El mes pasado, el volumen de bienes exportados aumentó sólo un 6,7%, mientras que los precios cayeron un 15,2% en promedio en comparación con el mismo mes del año pasado. En las importaciones, el stock comprado disminuyó un 3,3%, pero los precios medios cayeron un 17,7%.
Agencia Brasil