El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva habló por teléfono en la tarde del miércoles (5) con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y aceptó la invitación para asistir a la ceremonia de apertura de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea a finales de este mes en Bruselas, Bélgica. Hasta entonces, el presidente brasileño había quedado descartado, y el vicepresidente Geraldo Alckmin representaría al país en la reunión de los días 17 y 18 de julio. La cumbre no se celebra desde 2015, según el Gobierno brasileño.
Según informaciones oficiales, Pedro Sánchez invitó al presidente Lula a la apertura del Foro Empresarial de la Cumbre, junto a él y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En el foro se anunciarán nuevas inversiones europeas en América Latina. España asumió recientemente la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
La participación de Lula en la Cumbre Celac-Unión Europea se da en un contexto en que el gobierno brasileño busca modificar algunas de las exigencias del bloque europeo para aprobar el Tratado de Libre Comercio con el Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El martes (4), durante la 62ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados en Puerto Iguazú, Argentina, Lula reafirmó que está comprometido con la conclusión del acuerdo de libre comercio, aunque tachó de "inaceptable" el instrumento adicional presentado por la Unión Europea en marzo de este año, y señaló la necesidad de que el tratado sea equilibrado y garantice el espacio necesario para la adopción de políticas públicas "en favor de la integración productiva y la reindustrialización".
Los complementos al acuerdo enviados por la UE prevén la aplicación de multas en caso de incumplimiento de las obligaciones medioambientales.
Agencia Brasil
