El Secretario General de las Naciones Unidas declaró este jueves que la inteligencia artificial debe beneficiar a todos, incluida la tercera parte de la humanidad que aún está desconectada del internet, e insistió en la necesidad de llegar urgentemente a un consenso sobre cuáles deben ser las normas que guíen su uso.
António Guterres intervino en la cumbre Inteligencia artificial para el bien, organizada en Ginebra por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), y que reúne a gobiernos, sociedad civil, organismos de la ONU, innovadores del sector e inversores.
El evento explora las formas en que la inteligencia artificial puede utilizarse para ayudar al mundo a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La secretaria general de la UIT hizo un llamamiento a la cooperación mundial para "garantizar que la inteligencia artificial alcance todo su potencial, al tiempo que se previenen y mitigan los daños".
“En el ecuador del plazo que la humanidad se ha dado para alcanzar los Objetivos, el mundo va por mal camino, y el uso de la inteligencia artificial para acelerar el progreso es ahora nuestra responsabilidad” añadió Doreen Bogdan-Martin.
En un escenario ideal deberíamos ser capaces de aprovechar con éxito la inteligencia artificial para encontrar curas para enfermedades como el cáncer y el Alzheimer, aumentar la producción de energía limpia y ayudar a los agricultores a aumentar el rendimiento de los cultivos, explicó la responsable de la UIT.
Pero también es posible un futuro distópico, en el que la inteligencia artificial destruya puestos de trabajo y permita una difusión incontrolable de la desinformación, o en el que sólo los países ricos cosechen los beneficios de la tecnología, afirmó el Bogdan-Martin.
A principios de este año, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos advirtió sobre los rápidos e incontrolados avances de la inteligencia artificial generativa.
Volker Türk aseveró que "la condición humana, la dignidad humana y todos los derechos fundamentales están en grave peligro", y pidió a gobiernos y empresas que anclaran el desarrollo de la tecnología en consideraciones de derechos.
Bogdan-Marin subrayó que la Cumbre sobre Inteligencia Artificial se celebra en un momento "histórico" en el que es crucial impulsar su gobernanza y garantizar su despliegue inclusivo y seguro.
"El futuro de la inteligencia artificial aún está por escribir", puntualizó.
Más de 50 robots están presentes en la Cumbre como parte de la exposición Robótica para el bien. Sus inventores demostrarán cómo éstos pueden contribuir a la salud de las personas, prestar servicios educativos, ayudar a las personas con discapacidad, reducir los residuos y ayudar a la respuesta de emergencia en caso de catástrofe.
Varios humanoides actuarán como "oradores" en el evento y mostrarán sus capacidades como cuidadores y acompañantes de ancianos.
Además, el próximo viernes tendrá lugar una rueda de prensa en la que los robots humanoides responderán a algunas de las preguntas.