Los precios sufrieron un cimbronazo luego del resultado de las PASO y la devaluación oficial del pasado lunes, como ocurre toda vez que la economía atraviesa episodios de extrema incertidumbre. Si los proveedores no entregan listas actualizadas, los comercios minoristas bajan las persianas hasta conocer el costo de reposición.
En otros casos, cuando hay precios, se observan remarcaciones muchas veces desmensuradas pues trasladan íntegramente (o en mayor proporción) la suba del dólar a los valores en pesos sin calibrar específicamente el peso de los insumos importados.
Lo ocurrido esta semana sumado al impacto de las devaluaciones previas en los dólares financieros, para exportación e importación caldean la dinámica de la inflación en agosto, que varias consultoras ubican ya dentro de los dos dígitos.
Página 12