El denso bosque se encuentra en el noreste de Grecia, cerca de la frontera con Turquía, lo que lo convierte en una ruta de migración común para las personas que huyen de Siria y otros países de la región con la esperanza de llegar a Europa, por lo que se cree que los cadáveres que fueron encontrados pertenecen a solicitantes de asilo. Las sofocantes olas de calor, junto con las condiciones atmosféricas secas y los vientos, han provocado decenas de incendios forestales en toda Grecia. Cientos de bomberos han sido desplegados para combatir las llamas, al tiempo que los hospitales y las clínicas están a punto de alcanzar su capacidad máxima. Estas fueron las palabras expresadas por un enfermero de la ciudad de Alejandrópolis.
Nikos Gioktsidis: “Hace 27 años que trabajo [como enfermero], nunca había visto nada igual. [Hay] camillas por todas partes, pacientes por aquí, goteros intravenosos por allá. Tuvimos que organizarlos por clínicas. Teníamos que darles sus medicamentos, sus sueros, todo. Parecía una guerra, era como si hubiera explotado una bomba”.
Por otro lado, los países de Europa están atravesando una nueva ola de calor, con temperaturas alcanzando o superando los 40 grados Celsius en Italia y Francia.
En Estados Unidos, la sensación térmica ha superado los 54 grados Celsius en algunas regiones, al tiempo que temperaturas cercanas a los 40 grados Celsius abrasan gran parte de la región del medio oeste del país, las llanuras centrales y los estados del sur. Asimismo, unos 150 millones de personas estuvieron bajo alerta de calor extremo en Estados Unidos el martes.
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