La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó este martes un informe anual en el que señala que las economías de la región mantendrán bajos niveles de crecimiento este año y el próximo, afectadas por un panorama económico mundial negativo y regional “muy complejo”.
Bajo el título Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2023. El financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático, el documento prevé un crecimiento del PIB promedio regional de 1,7% para 2023. Por su parte, en 2024 tendría lugar un leve descenso que llevaría al producto interno bruto regional a alcanzar un 1,5%.
De acuerdo con el organismo, la economía y el comercio mundiales se mantienen en una senda de bajo crecimiento. A pesar de las caídas en las tasas de inflación, se espera que los países desarrollados continúen con políticas monetarias contractivas, por lo que no se prevé una baja significativa en las tasas de interés externas durante este año, y los costos de financiación para los países seguirán siendo altos.
Si bien ha bajado la deuda pública, permanece en niveles elevados respecto al PIB, lo que, junto a las altas tasas de interés externas e internas y a la caída prevista de los ingresos tributarios, producto del menor crecimiento, crea un limitado espacio fiscal para los países de la región.
En concreto, la CEPAL señala que todas las subregiones tendrán un menor crecimiento este año respecto a 2022: América del Sur crecería un 1,2%, Centroamérica y México un 3,0%, mientras el Caribe (sin incluir Guyana) lo haría en un 4,2%, en comparación con un 3,7%, un 3% y un 4,2% en 2022, respectivamente.