La Cámara de Casación, fue la que tomó la iniciativa con los votos de Diego Barroetaveña y Daniel Petrone. La decisión se produce después de que la Corte decidiera la expulsión de Ana Figueroa, la otra jueza que integraba la sala que tenía los casos.
A un mes de las elecciones presidenciales y después de que la Corte Suprema echara de la Cámara Federal de Casación Penal a Ana María Figueroa, sus dos excompañeros de la Sala I, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, resolvieron que Cristina Fernández de Kirchner deberá enfrentar dos juicios orales en expedientes en los que había sido sobreseída.
Uno es el caso Hotesur-Los Sauces, donde se la había acusado junto con sus hijos de asociación ilícita, lavado de dinero y dádivas, y el otro es el del Memorándum con Irán, donde se la quiso juzgar por encubrimiento del atentado a la AMIA, junto con otros funcionarios, a partir de una denuncia del fiscal fallecido Alberto Nisman.
En el primer caso, los jueces hicieron una excepción con Florencia Kirchner, a quien exculparon porque tenía 12 años al momento de la supuestas maniobras. Las causas deben volver a los tribunales orales, aunque fueron apartados los jueces que habían desvinculado a CFK.
Las defensas todavía tienen la posibilidad de ir a la Corte, lo que tampoco es ninguna garantía, en la composición actual, de "justicia independiente".
Página 12