Está previsto que las negociaciones de paz entre Azerbaiyán y Armenia comiencen el jueves. Según se informa, cerca de 100 personas murieron y cientos resultaron heridas durante el ataque que se produjo el martes. En los últimos meses, las tensiones en Nagorno-Karabaj se han ido incrementando, ya que las fuerzas armadas azerbaiyanas cerraron la única carretera que conecta la región con Armenia, lo que provocó una importante escasez de alimentos, combustible y medicamentos, así como acusaciones de genocidio. Aunque la población de Nagorno-Karabaj es mayoritariamente de etnia armenia, el territorio fue reconocido como azerbaiyano en un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia tras la guerra de 2020. Grupos de manifestantes se congregaron el martes en la capital de Armenia, Ereván.
Khachatur Kobelyan: “Espero que finalmente puedan encontrar alguna solución a este problema, una solución que pueda satisfacer a ambas partes, y nosotros podamos vivir en paz. Esa es mi opinión. Sé que es difícil lograrlo. No será una decisión que satisfaga a ambas partes, pero debemos lograrlo; de lo contrario, el conflicto continuará y morirán cientos o miles de personas inocentes”.
Durante la manifestación, la policía utilizó granadas aturdidoras para dispersar a la multitud que intentaba ingresar a un edificio gubernamental.
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