En declaraciones a un diario polaco, Lukasz Lapczyński, portavoz de la fiscalía nacional de Polonia, afirmó que "la opinión de los investigadores es categórica y excluye la posibilidad de que el misil que cayó en una granja de Przewodów (este) pudiese haber sido disparado desde Rusia".
A pesar de que aún no se han divulgado los detalles completos del informe, el portavoz enfatizó que "las actividades probatorias ya se han agotado" y anunció que "se ha enviado una solicitud de asistencia jurídica a Ucrania y estamos esperando una respuesta".
El proyectil, que impactó el 15 de noviembre de 2022 en el lugar donde trabajaban dos granjeros, que resultaron muertos por la explosión, era un misil antiaéreo S 300 5-W-55 de producción soviética con un alcance de 75 a 90 kilómetros, lo que ha llevado a los polacos a determinar que, dada la situación de las fuerzas rusas en el momento del incidente, resulta imposible que fuese disparado por Rusia.
DW