Cientos de personas se manifestaron el martes (07.11.2023) en el centro de Madrid, donde bloquearon el tráfico, en contra de una posible amnistía a independentistas catalanes a cambio de apoyar la investidura como presidente del gobierno español del socialista Pedro Sánchez.
Los participantes cortaron la Gran Vía, una de las principales avenidas de la capital de España, con gritos contra Sánchez y su partido, el socialista PSOE, y pancartas en las que se leían lemas como "España no paga a traidores, amnistía no", "Pedro Sánchez traidor" o "Sánchez a prisión", entre banderas españolas.
Una pancarta en la que se lee "Pedro Sánchez, traidor" se sostiene durante una protesta el martes (07.11.2023) cerca de la sede nacional del Partido Socialista (PSOE) en Madrid, contra una posible amnistía para los separatistas catalanes.Una pancarta en la que se lee "Pedro Sánchez, traidor" se sostiene durante una protesta el martes (07.11.2023) cerca de la sede nacional del Partido Socialista (PSOE) en Madrid, contra una posible amnistía para los separatistas catalanes.
Una pancarta en la que se lee "Pedro Sánchez, traidor" se sostiene durante una protesta el martes (07.11.2023) cerca de la sede nacional del Partido Socialista (PSOE) en Madrid, contra una posible amnistía para los separatistas catalanes.Imagen: Paul White/AP/dpa/picture alliance
La marcha se produjo tras una concentración cerca de la sede del PSOE en Madrid, ante la que desde el pasado fin de semana se suceden protestas cada día, que la pasada noche derivaron en incidentes con policías antidisturbios en los que hubo tres detenidos.
Las protestas, convocadas por redes sociales, estuvieron apoyadas por grupos ultraderechistas.
La Policía española había desplegado un importante dispositivo alrededor de la sede socialista, donde los concentrados corearon vivas a España con consignas como "No nos engañan, Cataluña es España" y "España unida jamás será vencida".
Algunos manifestantes intentaron llegar al Congreso de los Diputados, Cámara baja del Parlamento español, pero el dispositivo policial lo impidió.
Las negociaciones entre socialistas e independentistas catalanes de la formación Junts para la investidura de Sánchez continúan mientras en España crece el ambiente de crispación política desde algunos sectores y la presión judicial contra una posible amnistía a procesados del independentismo.
España celebró el pasado julio elecciones en las que el más votado fue el conservador Partido Popular, pero no logró los apoyos parlamentarios necesarios para llegar al poder, que ahora intenta alcanzar la segunda fuerza con más votos, el PSOE, con el respaldo de distintas formaciones como Junts.
La fecha tope para la investidura es el 27 de noviembre y si no se logra habrá repetición electoral, en principio en enero del año que viene.
DW