La presión internacional aumenta contra los planes de Israel de llevar a cabo una invasión terrestre de Rafah. Actualmente Rafah alberga a más de un millón de gazatíes desplazados, a quienes se les dijo hace unos meses que el área ubicada en el sur era una “zona segura”. El lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló, después de reunirse con el rey Abdalá de Jordania en la Casa Blanca.
Presidente Joe Biden, dijo: “El rey y yo también discutimos la situación en Rafah. Como dije ayer, nuestra operación militar en Rafah —la principal operación militar en Rafah no debe ser ejecutada sin un plan creíble, un plan creíble para garantizar la seguridad y el apoyo a más de un millón de personas que ahí se refugian”.
Biden se corrigió rápidamente después de describir la operación de Israel en Rafah como “nuestra operación”. Biden también dijo que su Gobierno está trabajando en un alto el fuego de seis semanas en Gaza. El director de la CIA, William Burns, está en El Cairo para mantener más conversaciones sobre una posible tregua. Pese a sus declaraciones, Biden se ha negado a imponer condiciones para otorgar los miles de millones de dólares que Estados Unidos sigue enviando en ayuda militar a Israel.
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