El presidente Luiz Inácio Lula da Silva llegará el miércoles (28) a Georgetown, capital de Guyana, donde participará, como invitado especial, en la ceremonia de clausura de la 46ª Cumbre de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Creada en 1973, la Caricom es una de las organizaciones de integración regional más antiguas del mundo. Formada por 15 países, la organización cuenta con una población de unos 19 millones de personas.
"Es un grupo particularmente importante cuando necesitamos algún apoyo, porque se coordina en organismos internacionales, vota conjuntamente candidaturas y resoluciones y representa el 7% de los escaños en la ONU [Organización de las Naciones Unidas] y el 40% en la OEA [Organización de Estados Americanos]", dijo la embajadora Gisela Padovan, secretaria para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), en una entrevista el pasado viernes (23). Según datos del gobierno brasileño, la relación comercial de Brasil con Caricom ha pasado de US$ 1 mil millones a US$ 2,6 mil millones en los últimos dos años, lo que muestra un potencial de expansión.
En su discurso, Lula deberá abordar temas comunes de los países caribeños con la agenda de Brasil, que este año preside el G20 –grupo de 19 de los países más ricos del mundo, más la Unión Europea y la Unión Africana–.
"Hay coincidencias temáticas. Por ejemplo, la cuestión de la seguridad alimentaria es muy importante para el Caribe, que importa la mayor parte de los alimentos que consume, alrededor del 80%. También está la cuestión del cambio climático. Es una región muy susceptible a los efectos del clima. Es un momento oportuno para hablar de estos temas y el Presidente Lula ha sido invitado a hablar de ellos", explicó el ministro Elio Cardoso, director del Departamento de México, América Central y el Caribe del MRE.
Además de participar en la reunión regional, Lula tiene previsto reunirse con su anfitrión, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, en el marco de una visita de Estado para consolidar una relación comercial que ha crecido considerablemente en los últimos años, después de que el país vecino descubrió grandes yacimientos de petróleo y gas.
Apodada la Dubái sudamericana, la economía de Guyana creció casi un 400% entre 2021 y 2023 gracias al petróleo, pasando de un Producto Interior Bruto (PIB, la suma de bienes y servicios) de US$ 8 mil millones a más de US$ 40 mil millones. Como consecuencia, el comercio bilateral entre Brasil y Guyana se ha disparado un 1000% en los últimos tres años, especialmente en la importación de petróleo y derivados, pasando de US$ 70 millones a US$ 1.300 millones.
Desde Guyana, el jueves 29 de marzo, Lula viajará al pequeño país insular caribeño de San Vicente y las Granadinas, donde asistirá a la inauguración de la VIII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará en Kingstown, la capital.
A pesar de que Brasil es uno de los países fundadores de la Celac, el anterior gobierno brasileño abandonó la comunidad, formada por 33 países. La reincorporación al bloque fue una de las primeras medidas de política exterior del presidente Lula a comienzos de 2023, cuando asumió su tercer mandato.
"Este encuentro se da en un contexto de revitalización de la Celac, que estuvo paralizada por un tiempo tras la salida de Brasil", dijo la ministra Daniela Benjamin, directora de Integración Regional del MRE. "En esta cumbre tendremos la oportunidad de hacer un balance de los avances logrados y saber cómo se ampliará la cooperación a partir de ahora", agregó.
La cancillería brasileña informó que está previsto que Lula mantenga reuniones bilaterales con otros jefes de Gobierno, como la primera ministra de Barbados, Mia Mottley.
Agencia Brasil
