El gobierno del estado brasileño de Río Grande del Sur Sul anunció el domingo (5) que el número de represas en situación crítica, con riesgo inminente de colapso debido a las intensas lluvias, ha aumentado a seis. El sábado (4), solo dos represas estaban en esta condición, requiriendo medidas urgentes para salvaguardar vidas.
En total, 18 represas en el estado muestran algún grado de vulnerabilidad. Además de las seis en la situación más crítica, otras cinco están en estado de alerta, lo que indica que "las anomalías presentes suponen un riesgo para la seguridad de la represa y requieren medidas para mantener condiciones seguras".
Asimismo, hay siete represas en estado de "atención", lo que significa que aunque "las anomalías no representan un peligro inmediato, requieren seguimiento, control o reparación a lo largo del tiempo".
Además de la represa 14 de Julio, que sufrió daños parciales el pasado jueves (2) entre Cotiporã y Bento Gonçalves, la represa de la PCH Salto Forqueta, en São José do Herval y Putinga, corre un riesgo inminente de ruptura. En Salto Forqueta, se han registrado "daños en la orilla derecha de la represa y un incidente en la Casa de Máquinas, causado por numerosos desprendimientos".
La represa de São Miguel en Bento Gonçalves, la represa de SDR en Eldorado del Sur, la represa de Saturnino de Brito en São Martinho da Serra y la represa de Arroio Barracão en Bento Gonçalves también están en estado de emergencia con riesgo de colapso.
Agencia Brasil