Viernes, 14 Junio 2024 11:16

No hay democracia con hambre, dice Lula

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El presidente participó en un evento sobre Justicia Social en Suiza.  

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que el bienestar de la población está vinculado a los compromisos de preservación del medio ambiente y defendió la relación entre capital y trabajo para minimizar las desigualdades sociales. Lula intervino el jueves (13) en la sesión de clausura del foro inaugural de la Coalición Mundial por la Justicia Social, en el marco de la 112ª Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra (Suiza).

Enumerando diversos problemas que deben ser abordados para mejorar la calidad del trabajo en el mundo, el brasileño dijo que la OIT es aún más relevante dados los desafíos de la actualidad. El foro es una iniciativa del director general de la OIT, Gilbert Houngbo, con quien Lula copresidirá la coalición.

"No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia con desigualdad. Por eso acepté la invitación del director general Gilbert para copresidir la Coalición Mundial por la Justicia Social. Será fundamental en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, sobre Trabajo Decente para Todos, no está avanzando a la velocidad y escala necesarias para cumplir sus indicadores", dijo Lula, señalando que "la informalidad, la precariedad y la pobreza son persistentes".

"El número de personas en empleos informales ha pasado de cerca de 1.700 millones en 2005 a 2.000 millones este año. Los ingresos laborales siguen cayendo para las personas menos calificadas. Las nuevas generaciones no encuentran su lugar en el mercado. Muchos no estudian ni trabajan y existe un alto nivel de desánimo. Casi 215 millones, más que la población de Brasil, viven en la extrema pobreza, aunque tengan trabajo. Las desigualdades de género, raza, orientación sexual y origen geográfico son factores agravantes en este escenario", subrayó.

Para Lula, la relación entre capital y trabajo es importante para minimizar las desigualdades sociales. "Recuperar el papel del Estado como planificador del desarrollo es una tarea urgente. La mano invisible del mercado sólo agrava las desigualdades. El crecimiento de la productividad no ha ido acompañado de un aumento de los salarios, lo que ha generado insatisfacción y mucha polarización. No se puede hablar de economía y finanzas sin hablar de empleo e ingresos. Necesitamos una nueva globalización, una globalización con rostro humano", afirmó.

El mandatario defendió la imposición de impuestos a los superricos y recordó que la justicia social y la lucha contra la desigualdad son prioridades de la presidencia brasileña del G20, grupo de las 20 mayores economías del mundo. "Estamos discutiendo cómo promover una transición justa y utilizar las tecnologías emergentes para mejorar el mercado laboral. Nuestra iniciativa prioritaria, la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, busca acelerar los esfuerzos para eliminar estos flagelos. Brasil está impulsando la propuesta de gravar a los superricos en los debates del G20", afirmó.

"Nunca antes el mundo había tenido tantos multimillonarios. Estamos hablando de 3 mil personas que poseen casi US$ 15 billones en activos. Esa es la suma de la riqueza de Japón, Alemania, India y el Reino Unido. Es más de lo que se calcula que necesitan los países en desarrollo para hacer frente al cambio climático. La concentración de ingresos es tan absurda que algunos individuos tienen sus propios programas espaciales. No necesitamos buscar soluciones en Marte. Es la Tierra la que necesita nuestro cuidado", añadió el presidente, en referencia al multimillonario Elon Musk, propietario de la empresa de exploración espacial Space X.

Por último, el presidente destacó la importancia del lanzamiento de la coalición y volvió a defender una participación más igualitaria de los países en desarrollo en los órganos de gobernanza mundial.

"No tiene sentido pedir a los países en desarrollo que contribuyan a resolver las crisis a las que se enfrenta hoy el mundo sin que estén adecuadamente representados en los principales órganos de gobernanza mundial. Nuestras decisiones sólo tendrán legitimidad y eficacia si se adoptan y aplican democráticamente", añadió.

Lanzada el año pasado, la Coalición Mundial por la Justicia Social cuenta ya con más de 250 miembros, entre ellos gobiernos, organizaciones de trabajadores y empresarios, organizaciones multilaterales y nacionales e instituciones financieras, organizaciones académicas y organizaciones no gubernamentales internacionales.

La Conferencia Internacional del Trabajo es la reunión anual de los 187 Estados miembros de la OIT y este año se celebra del 3 al 14 de junio.

Agencia Brasil