En su cita más importante de la nueva gira europea, el Presidente argentino pidió suspender la conferencia de prensa y en medio de las protestas no aceptó ningún reportaje.
Si bien el gobierno de Javier Milei se esforzó en hablar de una visita "clave para potenciar el nuevo ciclo de crecimiento de Argentina", la suya a Alemania de este sábado y domingo estuvo rodeada de tensión.
No sólo por las protestas que lo recibieron en Hamburgo y en Berlín sino también porque al terminar su reunión con el canciller Olaf Scholz la administración alemana emitió un comunicado diciendo que "en su opinión, la compatibilidad social y la protección de la cohesión social deben ser puntos de referencia importantes" para las reformas que está llevando a cabo el libertario. A sabiendas de que la prensa alemana iba a cuestionarlo en distintos temas, el mandatario suspendió la rueda de prensa que estaba prevista y, pese a solicitudes de varios medios locales para entrevistarlo, no concedió ningún reportaje.
La reunión con Scholz y su equipo duró aproximadamente una hora, el tiempo que estaba previsto de antemano luego de versiones sobre una posible suspensión.
En realidad, lo que se canceló por pedido del gobierno argentino fue el recibimiento con honores militares y la rueda de prensa que se acostumbra hacer en Alemania tras la visita de un Jefe de Estado. Y es que, si bien Scholz en primera persona no se había pronunciado al respecto, su Gobierno se había posicionado en las últimas semanas a favor de Pedro Sánchez en el escándalo diplomático entre Argentina y España. “Falta de gusto” habían dicho desde la vocería alemana en relación a la actitud de economista, lo que había generado malestar en el gobierno nacional.
Los comunicados que ambos gobiernos emitieron tras la reunión son prueba de las tensiones de la visita oficial.
Mientras que Alemania hizo ese claro llamado de atención sobre "el impacto en la población" del ajuste de Milei, la comunicación de La Libertad Avanza intentó remarcar todo lo contrario: "El Presidente argentino subrayó el enorme apoyo de la sociedad a sus políticas y el esfuerzo que ello implica para amplios sectores", expresó el Gobierno, en una especie de respuesta solapada al sutil palito de Scholz.
El comunicado del gobierno alemán, sin embargo, también dejó en claro que Argentina es uno de sus socios económicos más importantes en América Latina y que le interesa particularmente hacer negocios para lograr objetivos vinculados a su tan mentada transición energética. En efecto, hace tiempo que la potencia europea posa el ojo sobre los recursos naturales argentinos, centralmente el litio y el hidrógeno verde, y su potencia para insertarse como muy pocos otros países en esa cadena de valor. Al respecto, desde Casa Rosada también destacaron que "Alemania es uno de los socios económicos más relevantes para la Argentina" y que ambos países "están vinculados por relaciones que hoy presentan la oportunidad de escalar a través de la inserción en nuevas cadenas de valor en minerales críticos, industria, energía, economía del conocimiento e infraestructura estratégica".
Página 12