Según el Ministerio de Defensa de Rusia, que hasta el momento no ha informado de víctimas, los sistemas de defensa antiaérea derribaron anoche un total de 38 drones ucranianos de ala fija.
El parte castrense precisó que los drones enemigos fueron derribados en la regiones de Bélgorod (3), Kursk (7), Voronezh (2), Rostov (21) y Ástrajan (5).
"Las fuerzas armadas ucranianas continúan atacando asentamientos de la región de Belgorod", confirmó Valentin Demidov, alcalde de Belgorod, capital de la región homónima, en Telegram.
Si bien el ataque con drones de anoche no causó víctimas en la región de Belgorod, el gobernador de esa entidad fronteriza con Ucrania, Viacheslav Gladkov, denunció en su canal de Telegram que durante la jornada de ayer lunes 8 de julio sí murieron cuatro civiles y otros 20 resultaron heridos por el fuego de la artillería ucraniana.
En la región de Rostov un dron impactó en una subestación eléctrica y provocó un incendio, que fue sofocado por los bomberos, informó el gobernador de la entidad, Vasili Gólubev, en Telegran. Según las autoridades de la región de Astraján, el ataque aéreo provocó el incendio de un depósito de combustible.
Por motivos de seguridad, los aeropuertos de las ciudades de Astraján y Volgogrado restringieron sus operaciones. El gobernador de la región de Volgogrado, Andréi Bocharov, informó de incendios en una subestación eléctrica y un depósito de combustible, debido a la caída de fragmentos de drones derribados por la defensa antiaérea.
El ataque ocurrió luego de que Rusia lanzara un ataque con misiles ayer lunes contra varias ciudades de Ucrania. Según el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, el ataque dejó 38 muertos, incluidos 4 niños, y 190 heridos. Zelenski había escrito antes que los ataques dañaron cerca de 100 edificios, incluyendo un hospital infantil, un hospital de maternidad, casas comunes, un colegio universitario y un centro de negocios.
DW