El presidente Luiz Inácio Lula da Silva defendió el miércoles (14) la integración de los países sudamericanos para el desarrollo de la región y la búsqueda de socios comerciales fuertes fuera del continente, como China. Sostuvo que Brasil puede liderar este proceso, pero que no quiere ser imperialista.
“Con el mismo espíritu de reducir las desigualdades dentro de los países, vamos a cuidar mucho, mucho, la integración. Tenemos que convencer a los países vecinos de que no dejaremos de ser pequeños si actuamos solos. Juntos, podemos hacer mucho”, dijo el mandatario durante su participación en el foro “Um Projeto de Brasil” (Un Proyecto de Brasil), organizado por la revista Carta Capital para conmemorar su 30º aniversario.
“No queremos ser imperialistas [...]. Es la construcción de una relación de confianza e interés lo que nos trae la idea de promover a Sudamérica como bloque”, añadió el presidente, recordando que siempre ha defendido la mejora de las relaciones en bloques regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
A finales de este año, Lula y el presidente chino, Xi Jiping, mantendrán un encuentro bilateral en Brasil para celebrar los 50 años de relaciones diplomáticas y, según el brasileño, se está discutiendo una asociación estratégica a largo plazo con el país asiático. Lula también dijo que viajará a Perú para la reunión anual de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), en la que China quiere discutir rutas comerciales con América Latina.
“Queremos ser una economía más fuerte de lo que hemos sido nunca y tenemos que buscar socios. No piensen que cuando hablo de China quiero pelearme con Estados Unidos. Al contrario, quiero a Estados Unidos de nuestro lado tanto como a China. [...] Brasil necesita respetarse a sí mismo y sólo se respetará si tenemos un proyecto”, dijo, recordando que China es el mayor socio comercial de Brasil desde hace 15 años.
El foro “Um Projeto de Brasil” reunió en Brasilia a líderes de los sectores público y privado para debatir sobre la integración nacional y sudamericana y los caminos hacia una transición energética justa e inclusiva.
“Necesitamos una integración regional profunda, basada en la mano de obra cualificada y en la producción de ciencia, tecnología e innovación para generar empleo e ingresos. Quien conoce la historia de la región valora al Estado como planificador e inductor del desarrollo”, dijo Lula, argumentando que el Estado debe tener el tamaño exacto para reducir las asimetrías dentro de los países y entre ellos.
Lula citó los proyectos del Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), política rectora del actual gobierno, construidos con las sugerencias de estados y municipios. Acerca del mercado externo, dijo que Brasil está estrechando lazos con Argentina, Paraguay, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam, y mencionó el proyecto de cinco rutas físicas para integrar Brasil con los países vecinos. La primera deberá entrar en funcionamiento en 2025 y unirá toda la Región Norte y parte del Nordeste con la triple frontera con Colombia, Perú y Ecuador.
Agencia Brasil
