El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública ha anunciado que, a partir del lunes (26), los pasajeros en tránsito que lleguen a Brasil sin visado y cuyo destino final sea otro país tendrán que continuar su viaje o regresar a su lugar de origen.
A estos pasajeros, que pueden permanecer en la zona de tránsito internacional del aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo, o en otros aeropuertos con conexiones internacionales, si no tienen visado para entrar en territorio brasileño, se les denegará la entrada, dice un comunicado del ministerio.
La legislación no exige visado para conexiones o escalas siempre que el pasajero permanezca en la zona de tránsito internacional. “El objetivo de la legislación brasileña fue facilitar el procedimiento de escalas o conexiones en los aeropuertos, reduciendo los trámites burocráticos y agilizando el proceso de transferencia y/o escala de pasajeros entre rutas internacionales”, aclara el comunicado.
Los pasajeros que no sean admitidos no serán deportados, ya que Brasil es un país intermediario y no el destino final. “En este contexto, como el pasajero señala, desde el momento en que compra el billete de avión, que sólo pretende transitar por territorio brasileño, no se aplica una medida de deportación, sino el tránsito hasta el país de destino final del pasajero.”
Del mismo modo, la medida no se aplicará a los pasajeros procedentes de países exentos de presentar visado para entrar en Brasil, sino a los que exijan visado y no tengan Brasil como destino final.
La medida se tomó después de que la Policía Federal detectara que inmigrantes sin documentación están siendo utilizados por organizaciones criminales de tráfico de personas.
Las investigaciones han demostrado que los viajeros compran billetes con destino a países sudamericanos. Cuando llegan a Brasil para hacer escala, solicitan refugio, renuncian a viajar a su destino final o regresar a sus países de origen, permaneciendo ilegalmente en zonas restringidas de los aeropuertos. La mayoría procede de países asiáticos y quiere llegar a Estados Unidos y Canadá.
"La Policía Federal ha identificado que los viajeros en esta situación son instruidos por organizaciones criminales para solicitar refugio con el fin de entrar en territorio brasileño, sustituyendo indebidamente la necesidad de visado para entrar en Brasil”, dijo el Ministerio de Justicia.
Según el gobierno, las cifras revelan “el uso abusivo del instituto del refugio con el único fin de seguir rutas migratorias irregulares”. En otras palabras, se ha consolidado en Brasil una ruta migratoria irregular, con fuerte presencia de actores involucrados en el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas; con evidente uso fraudulento del instituto de refugio.”
En una década, de 2013 a 2023, el número de solicitudes de refugio en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos aumentó 61 veces, de 69 a 4.239. De enero al 21 de agosto de este año, se presentaron 6.329 solicitudes, la mayoría de las cuales no buscaba el registro migratorio (el documento que piden los solicitantes de refugio) –sólo hubo 117 personas interesadas en el registro de 2023 a junio de 2024–.
Agencia Brasil
