El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva volvió a defender la creación de medios alternativos de pago para las transacciones comerciales entre los países del Brics, bloque de países en desarrollo del que Brasil forma parte. Lula ha participado este miércoles (23), por videoconferencia desde Brasilia, en la 16ª Cumbre de Líderes de los Brics, que se celebra en Kazán, Rusia.
Según el mandatario, la medida reducirá las vulnerabilidades de estas naciones y las asimetrías en el sistema financiero internacional. “No se trata de sustituir nuestras monedas, pero tenemos que trabajar para garantizar que el orden multipolar al que aspiramos se refleje en el sistema financiero internacional. Esta discusión debe ser abordada con seriedad, cautela y solidez técnica, pero no puede ser postergada por más tiempo”, afirmó.
Lula también abordó temas ya recurrentes en sus discursos en foros internacionales, como la lucha contra el cambio climático y el hambre, las guerras en Oriente Medio y Europa del Este, la defensa de la imposición de impuestos a los súper ricos y la democratización de los marcos multilaterales.
Esta es la primera cumbre de los Brics con la participación de los cinco nuevos miembros que se incorporaron al bloque este año: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Etiopía. Hasta el año pasado, el Brics estaba formado únicamente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Entre los asuntos tratados en la cumbre de Kazán figuran las negociaciones para reducir la dependencia del dólar en los intercambios comerciales entre los países del bloque, así como medidas para fortalecer instituciones financieras alternativas al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, controlados mayoritariamente por potencias occidentales.
En su discurso, Lula mencionó la creación del Mecanismo de Cooperación Interbancaria, a través del cual los bancos nacionales de desarrollo del bloque establecerán líneas de crédito en moneda local, “lo que reducirá los costes de transacción para las pequeñas y medianas empresas”. También destacó la labor del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), el banco de los Brics presidido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.
“El NDB, que cumple 10 años este año, ha invertido en la infraestructura necesaria para fortalecer nuestras economías y promover una transición justa y soberana”, dijo, citando la cartera del banco de casi 100 proyectos y financiación por un total de alrededor de US$ 33 mil millones.
“Fue diseñado para tener éxito donde las instituciones de Bretton Woods siguen fracasando. En lugar de ofrecer programas que imponen condicionalidades, el NDB financia proyectos alineados con las prioridades nacionales. En lugar de profundizar las disparidades, su gobernanza se basa en la igualdad de derechos de voto”, añadió Lula.
Bretton Woods es la ciudad estadounidense donde se celebró, tras la Segunda Guerra Mundial, la conferencia que creó el FMI y el Banco Mundial, con el objetivo de elaborar las reglas del sistema monetario internacional.
Lula también destacó el potencial económico y comercial, la alta movilidad social de los países de los Brics, y cómo las iniciativas del bloque pretenden romper con la lógica de concentración de las inversiones en los países desarrollados. “Representamos el 36% del PIB mundial por paridad de poder adquisitivo. Tenemos el 72% de las tierras raras del planeta, el 75% del manganeso y el 50% del grafito. Sin embargo, los flujos financieros siguen yendo a parar a las naciones ricas”, lamentó.
Agencia Brasil