Los cadáveres de los presuntos integrantes de grupos armados fueron decapitados y quemados en las calles. Este enfrentamiento forma parte de una creciente ola de actos de violencia que se ha extendido por la capital de Haití, donde la Organización Internacional para las Migraciones informa que unas 20.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares durante el fin de semana. Estas fueron las palabras expresadas por la coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, Ulrika Richardson: “En los últimos días, hemos visto un aumento real de asesinatos y linchamientos por parte de grupos armados. […] Tenemos necesidades humanitarias cada vez mayores y más profundas. Y estamos hablando de gente que de por sí ya vive en condiciones muy muy duras. Y la situación se está deteriorando día a día”.
El martes, la organización de acción médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras dijo que había suspendido la mayoría de sus operaciones en Puerto Príncipe, luego de que miembros de su personal sufrieran amenazas por parte de la policía haitiana y una de sus ambulancias fuera objeto de un ataque.
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