Hunter Biden iba a ser sentenciado el 12 de diciembre por los cargos federales que enfrenta por la compra ilegal de un arma de fuego y, el 16 de diciembre, por el caso relacionado con la evasión de impuestos, presentado en el estado de California. El presidente Biden afirmó que tomó la decisión porque considera que los cargos contra Hunter estuvieron motivados por intereses políticos y fueron “instigados” por sus rivales. Al respecto, agregó: “[Hunter] solo fue señalado porque es mi hijo”.
Tras esta decisión, el presidente estadounidense enfrenta ahora una creciente presión para conmutar las sentencias de los presos condenados a muerte, así como para indultar o conceder clemencia a presos políticos como el líder indígena Leonard Peltier y los denunciantes Edward Snowden y Julian Assange.
Mientras tanto, el sindicato de prestatarios Debt Collective escribió en redes sociales: “Ahora perdone también los préstamos estudiantiles”.
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