Viernes, 21 Febrero 2025 10:51

América Latina: crear mesas de diálogo

Escrito por
Valora este artículo
(0 votos)
América Latina: crear mesas de diálogo foto: Archivo.

 

Los diálogos y consensos tripartitos son una de las principales herramientas para alcanzar los objetivos de justicia social, que promueven una sociedad igualitaria y solidaria.  

Estos sistemas son esenciales y determinantes para tener una participación equitativa de todos los grupos sociales, dado el marco diversidad cultural con el que cuenta la región.

En un debate por el del Día de la Justicia Social, diversos expertos han explicado las oportunidades de avanzar en ese ámbito a través del diálogo tripartito, principalmente respecto a las disparidades económicas y sociales en América Latina y el Caribe.

Justicia social en el ámbito del trabajo: Un nuevo contrato social para América Latina se llevó a cabo este jueves para tratar los desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual por medio de trasformaciones justas, duraderas y pacíficas que apoyen los esfuerzos para promover sociedades basadas en igualdad, solidaridad y dignidad humana, aspectos principales de la justicia social.

La mejor forma de enfrentar los desafíos del mundo actual es por medio de diálogos y consensos tripartitos, explicó Antonio Palacios, vicepresidente jurídico de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. “El diálogo social resulta un elemento totalmente necesario, esencial y determinante” para conseguir los objetivos de justicia social.

Andrea Marchant, presidenta del directorio ChileValora, una plataforma en Chile que por medio de certificaciones permite reconocer las aptitudes de los trabajadores en sus respectivos oficios, explicó la funcionalidad e importancia de un dialogo tripartito.

Este es un sistema “resolutivo”, ya que crea y promueve “mesas de diálogo social”, donde se toman decisiones teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los sectores. ChileValora cuenta con un directorio tripartito, del cual nueve personas forman parte; tres de estas representan al Estado, otras tres a los trabajadores y las últimas tres a los empleadores chilenos.

Esta forma de diálogo busca “representar de mejor manera a los trabajadores que sufren de la precariedad laboral”, explicó Marchant, poniendo como ejemplo la necesidad de remuneraciones más justas para ayudar a la precariedad laboral en Chile.

Parte de los objetivos principales que se deben tener en la región son las “profundas disparidades económicas y sociales” al igual que las “desigualdades estructurales que siguen arraigadas”, profundizó Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Se deben buscar rutas políticas económicas sostenibles, un ejemplo de esto es por medio del trabajo decente y el acceso equitativo a este, que “es un medio y un fin para alcanzar objetivos de desarrollo más amplios”.

Moreira también explicó que la justicia social se debe “ajustar a los diversos grupos que forman parte de la zona”, lo cual se puede lograr por medio de un diálogo que fomente la diversidad cultural de América Latina y el Caribe.

“El cambio es primero mental”, señaló el jefe de la Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Perú. “Los ciudadanos tienen que tomar conciencia de que estamos viviendo un momento de equilibrios frágiles y que la condición para poder retomar nuestro futuro en mano (...) es asegurar que nuestras políticas incluyan la sostenibilidad y una visión de largo plazo”, continuó Jérôme Poussielgue.

“Sin justicia social se promueve un ambiente disruptivo”, en el cual el desarrollo económico y social es imposible.

“Es ahora o nunca” instó Poussielgue, haciendo énfasis en los problemas actuales como el cambio climático, las turbulencias políticas y el crecimiento demográfico “que nos obligan a organizarnos para poder dar a todas las personas educación, salud y dignidad”.