Los estados de Nueva York y California, que alguna vez fueron epicentros de la pandemia, levantaron la mayoría de las restricciones restantes destinadas a frenar la propagación del coronavirus, al tiempo que los casos continúan disminuyendo.
Más del 70% de los adultos en ambos estados han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19. Las empresas todavía podrán decidir si desean mantener sus propias medidas de salud pública.
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