A mediados de julio, una investigación, publicada por un consorcio integrado por 17 medios de comunicación de varios países, reveló que el software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, permitió espiar los teléfonos de al menos 180 periodistas, 600 políticos, 85 activistas por los derechos humanos y a 65 líderes empresariales de distintos lugares del mundo.
"Estamos profundamente preocupados porque se estén utilizando recursos intrusivos muy sofisticadas para vigilar, intimidar y silenciar a defensores de los derechos humanos, periodistas y opositores políticos", señalaron expertos de la ONU citados en un comunicado.
"Tales prácticas violan derechos como la libertad de expresión, la privacidad y la libertad, y pueden poner en riesgo la vida de centenares de personas, la libertad de los medios de comunicación y socavar la democracia, la paz, la seguridad y la cooperación internacional", añadieron.
DW