También se han incrementado las hospitalizaciones por COVID-19, con casi 80.000 camas ocupadas en los hospitales del país; aunque esa cifra equivale a alrededor de la mitad del número de pacientes que fueron hospitalizados durante la ola de finales de 2020. Este miércoles, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revisaron a la baja sus estimaciones sobre el porcentaje de contagios causados por la variante ómicron en Estados Unidos, lo que indica que la peligrosa variante delta todavía sigue propagándose por la comunidad. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advierte que las pruebas rápidas de antígenos que se venden sin receta médica podrían ser menos sensibles para detectar la variante ómicron.
La advertencia se produce al tiempo que el Gobierno de Biden se está preparando para distribuir 500 millones de estas pruebas sin costo a los hogares estadounidenses que las soliciten. En Nueva York, se ha quintuplicado la cantidad de menores de edad hospitalizados con COVID-19 este mes.
Estas fueron las palabras expresadas por el Dr. James Schneider, el director de atención infantil en el hospital pediátrico Cohen Children’s Medical Center de Nueva York: “Observamos un número récord de admisiones en hospitales y unidades de cuidados intensivos de menores de todas las edades con ómicron, desde recién nacidos hasta jóvenes de 21 años de edad. Esto no significa que la variante sea más grave, pero en mi experiencia hasta ahora, no es más leve, al menos no en los menores de edad. Simplemente es mucho más contagiosa”.
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