La Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional, al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, a la Dirección General de la Policía Federal (PF) y al gobierno del estado norteño de Amazonas un mayor número de agentes de seguridad en las localidades de Atalaia do Norte y Tabatinga.

Ordenada por el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, la medida tiene como objetivo garantizar la seguridad de los indígenas y residentes en Vale do Javari, así como de los empleados que trabajan en la zona. Ubicada cerca de la frontera brasileña con Perú y Colombia, la región alberga la reserva indígena Vale do Javari -la segunda más grande del país, con más de 8,5 millones de hectáreas- y la mayor cantidad de pueblos indígenas no contactados y contactos recientes de la mundo.

Bruno Pereira, empleado en exceso de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y el periodista británico Dom Phillips fueron emboscados y asesinados mientras viajaban en barco por la región. El 5 de junio desapareció cuando se dirigían de la comunidad ribereña de São Rafael a la ciudad de Atalaia do Norte, donde se reunieron con líderes de comunidades indígenas y ribereñas. Los cuerpos de Pereira y Phillips en el fueron rescatados hasta el día siguiente. Fueron enterrados en un área densamente arbolada, a unos tres kilómetros del río Itacoaí.

Aras viajó a Tabatinga el domingo pasado (19). En la ciudad, el fiscal general se reunió con inspectores y representantes indígenas, así como con autoridades encargadas de investigar los asesinatos. En la oportunidad, Aras abogó por la continuación de las investigaciones, en un intento de evaluar las posibles conexiones entre los implicados y las organizaciones criminales que operan en la Amazonía.

Agencia Brasil