“Este tipo de intervenciones se lleva el 25%, en monto, de los recursos de amparo”, señaló el secretario de Estado, y agregó que la solicitan unas 210 personas por año.
El costo de la operación es de 890.000 pesos, y, tras este acuerdo, el Estado abonará unos 630.000 pesos por cada una. “Se vuelve accesible para todos aquellos que la tengan indicada y para que no se tenga que ir a un juicio de amparo”, aseguró Salinas en una rueda de prensa.
El ministro añadió que, hasta la fecha, los pacientes, en un momento muy difícil de salud, debían atravesar juicios para acceder al implante. Este proceso supone una intervención mínimamente invasiva, mediante la que se inserta una nueva válvula cardíaca dentro de la dañada, sin extraerla.