Como cada año, el ruido de los motores con las presentaciones de los diversos modelos de cada equipo y aunque estos coches difieren mucho de aquellos viejos motores que sí parecían fieras rugiendo, nos hace darnos cuenta que ya estamos cerca de un nuevo campeonato mundial de la máxima categoría del automovilismo.
Nada se sabe del rendimiento de los modelos presentados, salvo por algunos rumores y opiniones de ingenieros sobre diseño y aerodinámica, el resto es una incógnita, pero esto no quiere decir que no podamos elucubrar lo que en la previa, se anticipa como un campeonato muy entretenido.
Claro, el año pasado podíamos haber dicho lo mismo y terminó siendo una contundente victoria del equipo austríaco y del genial Max Verstappen; recordemos, en las tres primeras carreras del 2022 los tifosi (entre los que me incluyo) estábamos con una alegría que desde las épocas de Kimi Räikkönen no recordábamos. Leclerc había ganado dos carreras y fue segundo en la restante, estando primero en el mundial y demostrando una superioridad que asustaba pero, la alegría duró poco, de ahí en más vinieron cinco victorias de Max, una de Checo y recién en la 10ª carrera llegó la victoria de Sainz, cuando ya la debacle roja era notoria y Red Bull se encaminaba, casi sin oposición, al holandés a su segundo mundial, cosa que ocurriría en el Gran Prix de Japón cuatro etapas antes del final.
Lo de Ferrari rozaba lo ridículo en algunas carreras y salvo por la victoria en Austria de Leclerc, no hubo más alegrías para la Squadra terminando en un miserable 2º lugar y por muy poca diferencia con Mercedes que fue 3º.
Hablando de Mercedes, sin duda el peor año de las flechas de plata en la era híbrida y uno de los peores del siglo, apenas una victoria en Brasil y de Rusell que le dio un excelente 4º lugar entre los pilotos y dejando al legendario Hamilton en un vergonzoso 6º lugar, aunque las sensaciones de las últimas carreras mostraron una importante evolución de los alemanes.
Sí nos proyectamos al futuro las cosas no deberían variar mucho, el claro favorito es Red Bull y Max tiene todo para convertirse en triple campeón mundial; que puede perjudicarlo: las restricciones económicas al desarrollo que se le han impuesto, pero eso ocurriría después de la mitad del campeonato y con miras al 2024, por tanto si tuviera que poner mis fichas casi todas irían al auto Nº1.
Ferrari es el “enemigo” y dependerá del propio equipo de Maranello, ahora bajo el mando de Frederic Vasseur, quienes tendrán que demostrar que no solo tienen la velocidad, sino la confiabilidad y el orden en el equipo que fue lo que les faltó el año pasado, si algo de eso falla será imposible.
Mercedes terminó el 2022 con una victoria y tres segundos lugares en las últimas cinco carreras, demostrando que era el equipo que más venía evolucionando; Russell terminó superando a Hamilton y esto hace especular si el año 2023 puede ser el final de la relación de Lewis con la marca de la estrella, ya sea porque el equipo no pueda darle un auto competitivo o porque una oferta mejor a nivel deportivo para 2024 lo lleve a elegir otra opción, por ejemplo: Ferrari.
Salvo circunstancias fuera de lo común, estos tres equipos deberían repartirse las victorias este año y el claro candidato es Red Bull, solo hay que esperar un poco más para que los pilotos suban a sus máquinas y vuelvan a volar sobre las pistas alrededor del mundo.
Daniel Almeida